La terapia logopédica de masculinización de la voz se basa en el afianzamiento de la voz grave y en la desinhibición de los diferentes componentes que agudizan la voz. Se realiza en hombres de todas las edades y tras haber llevado a cabo la cirugía de Tiroplastia tipo III.
La laringe es un órgano que puede llevar a cabo muchos movimientos para que la voz sea distinta y tenga una tonalidad diferente, pero según la anatomía esos movimientos realizarán un sonido más grave o más agudo, por ello la logopedia puede rehabilitar y puede llegar a conseguir resultados realmente fiables pero debe estar soportado por una anatomía que se encuentre capacitada para mantener y para sustentar esa tonalidad.
Así la logopedia puede ayudar a bajar la tonalidad y a convertir la voz con sus diferentes características en más grave pero no podrá llegar a objetivos duraderos y a largo plazo porque la anatomía no se encuentra preparada para mantener y soportar todos los días un patrón anormal en su funcionalidad.
Por ello la terapia logopédica de masculinización de la voz se encarga agravar el tono, de modificar los patrones que hacen la voz aguda y mantener en todas las situaciones de la vida una voz grave, que consiga que la voz pueda permanecer siempre grave.
Los componentes que necesitamos para masculinizar la voz son los siguientes.